“Esta familia, desde la nada, rascuñando las piedras, empezó a salir para buscarse el pan de cada día, la mamá, sus dos muchachos, la hija, fueron llevando verdes a hojitas de coca para los abuelos que siempre necesitan, para una señalada, para mitigar el dolor, el sacrificio que se vive allá en La Puna y tuvo que pasar un momento tan lamentable en la frontera, donde por manos de gendarmes, quienes tenían que cuidar y asegurar la vida de cada uno, los mataron por la espalda, porque así dictan los papeles de la investigación”, ese fue el duro relato de Daniel Aparicio sobre el crimen de su sobrino Ivo Torres en La Quiaca a principios de febrero, el joven se trasladaba en una moto cuando gendarmes le dispararon por la espalda provocando su muerte.
Lejos de querer esclarecer los hechos, durante la declaración de los 4 integrantes de la fuerza se contradijeron, en un claro intento de dejar el caso impune, aunque lo justicia también hace lo propio: a diez meses del crimen, todavía sigue sin cerrarse la investigación preparatoria.
“Estoy aquí porque esta lucha no entiende la distancia, ni cansancio, pero estar presente, alzar la voz, exigir justicia por mi hijo, es lo mínimo que puedo hacer por él”, señaló Reina Alancay, madre de Ivo frente a Casa de Gobierno, donde estuvo exigiendo justicia. “El tiempo corre y mi mayor temor es que sigan pasando los meses y no se lleve a juicio. Cada mes vuelvo a revivir la misma herida, su ausencia en un vacío, irreparable, en mi vida, en mi corazón y en toda mi familia”.
A la pérdida violenta de Ivo, se suma otro dolor, 3 de los 4 gendarmes imputados por el crimen ya se encuentran prestando servicio, quedando con prisión preventiva sólo el efectivo que disparó.
“La muerte de mi hijo no puede quedar impune, exijo como madre la investigación que avance y que los responsables reciban la condena correspondiente. Lo más doloroso es que nosotros seguimos sufriendo como familia y los gendarmes ya están tres trabajando normalmente, como si todo estuviera normal”, apuntó.
El temor que el caso quede impune se debe a que el 24 de diciembre se vence el plazo previsto para el cierre de la investigación que sigue sin avanzar, pese a la gravedad del hecho: “estamos hablando de un joven abatido por efectivo de Gendarmería en el ejercicio de sus funciones, creo que esto es, desde el punto de vista institucional, sumamente grave que nosotros estemos hablando hoy, en plena democracia, de una situación como esta”, subrayó Carlos Espada, abogado de la familia de Ivo Torres.
En ese sentido, el letrado aclaró sobre la causa “dentro del expediente ha quedado marcada la responsabilidad y la participación de cada uno, dentro del expediente incluso está el reconocimiento por el propio Álvarez, que está acusado como autor material del homicidio calificado y que se encuentra reconocido, de hecho, en el marco de investigación. Lo que se encuentra todavía, por entender, tiene que ver con la participación de los otros tres efectivos de Gendarmería, que al día de hoy se encuentran procesados”.
La dilatación del proceso viene por parte de la defensa de los acusados, que esperan aportar pruebas, en tanto que la querella “tenemos todas las pruebas que son concluyentes respecto a la responsabilidad penal de estos efectivos de Gendarmería”, sostuvo Espada.
