Hoy se realizará la autopsia de Juan Vanega, adolescente asesinado con un arma blanca en la madrugada del sábado en el barrio Tupac Amaru en Alto Comedero. Fueron detenidos cuatro adolescentes como responsables del crimen, aparentemente por disputas o diferencias barriales, hubo también otro adolescente herido.
El lamentable caso deja al descubierto la ausencia del Estado: vecinos alertaron lo que sucedía y realizaron llamados a la policia. El fin de semana hubo fiestas clandestinas, ¿quiénes alquilan casas? ¿quienes venden bebidas alcoholicas?, son algunas de las preguntas que quedan sin responder.
Por su parte, las fuerzas de seguridad trasladaron responsabilidad a la familia de la víctima, que causó indignación. La situación tiene varias puntas de discusión. Temas que deberán analizarse por las graves consecuencias de estos hechos que parecen festivos en un contexto de consumo de bebidas alcohólicas que terminan mal. Otra vez la inseguridad y políticas preventivas están ausentes.
Familiares y amigos de Juan el sábado realizaron una marcha en el Parque Acuático pidiendo justicia que terminó con disturbios. Al lugar se acercaron familiares de los detenidos y, ante el enfrentamiento, efectivos de Infantería dispersaron a los manifestantes.
“Juan era un pibe normal, tenía 14 años. Me contaron sus amigos que a mi hermano lo apuñalaron y caminó hasta mitad de cuadra. Estamos pidiendo justicia por él y nos informaron que hay detenidos”, relató el hermano de la víctima, en entrevista on el medio La Comarca.
Ese dia había una fiesta realizada en una vivienda, según los primeros testimonios, en el encuentro participaban adolescentes de entre 12 y 18 años, provenientes de distintos sectores barriales.
La víctima fue atacada con un arma blanca, logró avanzar algunos metros por sus propios medios y finalmente cayó sin vida en la vía pública, en calle Pozo Cavado, pese a la intervención del SAME. Vecinos del sector alertaron a los servicios de emergencia al advertir la presencia del joven gravemente herido sobre la calzada.
A pocas horas del homicidio, la Policía de Jujuy detuvo a dos adolescentes de 15 y 16 años y otros dos, quienes estarían directamente vinculados con el ataque. Los procedimientos se concretaron luego de rastrillajes y allanamientos ordenados por el Ministerio Público de la Acusación, en el marco de la investigación que lleva adelante la Dirección de Investigaciones de la Unidad Regional 7.
