Con poco atino, el presidente de la Federación Jujeña de Vóley, Raúl Llobeta realizó polémicas declaraciones sobre el aspecto físico, étnico y económico de deportista de dicha disciplina en el NOA y Bolivia, situación que derivó en una denuncia ante el INADI que por estas horas trabaja sobre ello.
Fue la delegación jujeña del Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo -INADI-, la que mostró su preocupación y rechazo a las expresiones de Llobeta realizadas en un medio local respecto a la condición física y económica de quienes se dedican a este deporte.
Considerando que las palabras del presidente de la Federación Jujeña de Vóley son “intrínsecamente discriminatorias respecto del aspecto físico, la condición económica e incluso, por el origen étnico de las personas”, el organismo llamó a reflexionar a quienes ocupan “cargos de dirección en instituciones que deben bregar por la integración y el desarrollo de todos y todas, sin hacer lugar a distinciones de ningún tipo y tomando real conciencia de que la posición que tomemos respecto de cuestiones tan sensibles como las nombradas y las palabras que usemos para dar a conocer estas posturas”.
El comunicado del INADI Jujuy responde a los dichos que realizó Llobeta hace unos días, en el cual indicó “Salta, Tucumán, Catamarca, Chaco, Formosa, Tarija, Tupiza, Potosí somos todos petizos y pobres y vamos a querer ganarle a un grandote descendiente de italianos donde sobra la plata de la soja. A mí me parece que en lugar de hacer tanto esfuerzo para eso es mejor hacer una zona andina y jugar entre nosotros. Aparte vas a Buenos Aires y para que te atienda un porteño tenés que transpirar. En cambio, vas a Bolivia, Salta, Tucumán y te atienden como dioses. Porque nosotros los del norte somos distintos. En vez cambiarnos nosotros planteamos que se haga voley con los que somos parecidos culturalmente, económicamente e ideológicamente. En un deporte de altura ser petizo te excluye. La idea es plantear un voley distinto, no de gente alta sino de gente baja, como somos nosotros” aseveró sin tapujos.
Frente a ello, el organismo subrayó “creemos que dar lugar a tales dichos como válidos parámetros de clasificación, da lugar a descalificar lisa y llanamente a determinados grupos o sectores por pertenecer o no a un estándar establecido como el adecuado. En este caso concreto, el decir que las personas de ciertas provincias tienen mayores o menores capacidades deportivas en razón de su contextura física o nivel económico, es negar la posibilidad de desarrollo de aptitudes de todos, sin distinción”.
Parece insólito que en pleno siglo 21, todavía persistan prácticas y discursos arraigadas en la sociedad que nos atrasa a los tiempos de la colonización, argumentos que sólo se basan en prejuicios y falta de comprensión de la diversidad cultural, siendo Jujuy un ejemplo de ello, con una importante impronta del mundo andino cruzada con la occidentalización, que hacen de su riqueza cultural.