“Unos cuarenta minutos duró la tortura en ese lapso se escuchaban lamentos, intentos de coordinar una salida, reclamos por disputar un espacio y lo más penoso: llantos de criaturas asustadas. Cuando terminó el flagelo las escenas eran deprimentes. Una anciana al borde del porrazo sin hallar a su familia, vestidos que habían llegado refulgentes manchados, trajes empapados, zapatos deslucidos, maquillaje corrido por la lluvia pero también por las lágrimas, un cementerio de rosas marchitas, peinados deshechos, arroyos a la orilla de la acera, pies resignados transitando la calle inundada, rostros frustrados de egresados, familias y vendedores ambulantes. Pesar. Hondo. Pesar” describió Mercedes Sosa, secretaria gral del CEDEMS en sus redes.
La suspensión de la Cena Blanca para la Promoción 2025 de San Salvador de Jujuy, ha puesto en jaque a los responsables de la organización por no haber advertido un plan B ante el anuncio de alerta amarilla del Servicio Meteorológico Nacional para la provincia, y las graves consecuencias de ayer que podrían haber sido una tragedia.
La decisión de los responsables fue suspender para que se realice ésta tarde con el mismo panorama climático y el agravante de las consecuencias que dejó la tormenta de ayer en los jóvenes con sus trajes de gala que invirtieron para la fiesta.
El repudio de los involucrados y afectados principalmente estudiantes y familiares, docentes ha sido generalizado, ante un evento importante a cargo de Martin Meyer, presidente del Ente Autárquico Permanente y responsable de la organización de la Fiesta Nacional de los Estudiantes.
Tras la tormenta el SAME realizo atenciones a adolescentes colapsados por la triste situación que vivieron algunos con sus familias y otros solos.
A la naturaleza no se desafía
Un funcionario público debe prever un plan de contingencia ante un alerta amarilla anunciada, sentido común es básico, y comunicar oficialmente. “Una tormenta incontrolable. Es imposible predecir una tormenta de esta magnitud”, lamentó Meyer, ante los medios. Además comentó ayer se reunieron con los docentes para evaluar opciones: “continuar hoy, pasarla a mañana o reprogramarla para otra fecha. Finalmente, los docentes decidieron hacerla mañana”, decisión de funcionarios inoperantes.
Las carpas alquiladas en Ciudad Cultural a un funcionario municipal, quedaron en pésimas condiciones por el viento y la tormenta que cayó, las consecuencias de la frustrada Cena Blanca.
Las redes sociales han receptado el repudio y la inoperancia del gobierno de la provincia, y nuevamente puso en foco la falta de transparencia de los fondos recaudados en la Fiesta Nacional de los Estudiantes.
Una fiesta multitudinaria que promueve el gobierno a ésta altura debería contar con un espacio cubierto y con servicios. Las imágenes de ayer podrían haber sido peor.
Usuarios le dejaron una ABC a Meyer
Para eventos en condiciones climáticas adversas requiere planificación, flexibilidad y comunicación efectiva:
1. Monitorea el clima: Seguir los pronósticos del tiempo y tener un plan de contingencia.
2. Comunicar con anticipación: Informar a los asistentes sobre el estado del evento y cualquier cambio.
3. Tener un plan B: Identifica espacios alternativos o ajusta el formato del evento.
4. Protege a los egresados: Asegura que haya refugios y suministros de emergencia.
5. Asegura el equipo: Protege el equipo y la infraestructura.
6. Flexibilidad es clave: Estás preparado para ajustar o cancelar el evento si es necesario a tiempo
7. Seguro: Considera contratar un seguro para eventos que cubra condiciones climáticas adversas y el daño ocasionado a los egresados (vestidos, trajes, calzados, etc)
Carta abierta a la organización de la Cena Blanca 2025
Los hechos ocurridos durante la Cena Blanca 2025 evidenciaron una grave falta de previsión y de capacidad operativa por parte de quienes tenían la responsabilidad de garantizar un evento seguro y digno para nuestros hijos. No fue la lluvia torrencial el problema: fue la absoluta ausencia de protocolos, respuestas y alternativas frente a una situación climática que, en nuestra provincia, jamás puede considerarse excepcional, sobre todo si estaba previsto en el servicio meteorológico, no solo generó inseguridad, sino también desamparo. Resulta inadmisible que, después de meses de planificación por parte de las familias y de un pago de una tarjeta destinado justamente a cubrir una organización profesional, se haya expuesto a cientos de jóvenes a un escenario improvisado, sin resguardo y sin liderazgo.
Las familias realizamos un esfuerzo económico significativo: vestuario, preparación, traslados y todo lo que implica este acontecimiento. No se trata de un “gasto opcional”, como se suele argumentar con liviandad; es una inversión que hacemos porque nuestros hijos merecen una celebración a la altura del cierre de una etapa fundamental. Minimizar ese esfuerzo es desconocer la realidad de la mayoría de las familias que, con sacrificio, acompañan este momento.
Lo ocurrido no solo generó bronca: generó tristeza y una profunda sensación de falta de respeto. Exigimos que la organización asuma la responsabilidad que le corresponde y que se garantice, de manera urgente, una revisión seria del formato, los protocolos y las condiciones mínimas de seguridad y contingencia.
Nuestros hijos merecen respeto. Las familias merecemos respeto. Y la comunidad merece una organización competente, transparente y preparada. Lo sucedido en la Cena Blanca 2025 no puede repetirse.
