JUJUY

Sólo permitieron el ingreso de simpatizantes

La Legislatura cercada por policías para el discurso de Morales

Con vallados que ocupan hasta 7 cuadras a la redonda del parlamento provincial, la apertura de Sesiones Ordinarias estará signada por un fuerte operativo policial para impedir la llegada de las movilizaciones

La Legislatura cercada por policías para el discurso de Morales

 

No es novedad que en cada acto que realiza Gerardo Morales se monta un operativo policial importante, no sólo para resguardar la integridad del mandatario, sino también para evitar la exposición de las protestas (ya asiduas) en contra de su gobierno y hoy, en lo que será la apertura de la 160° Sesiones Ordinarias, la Legislatura se encuentra totalmente cercada por efectivos.

Los vallados ocupan hasta 7 cuadras a la redonda del parlamento provincial y tienen como principal objetivo la llegada de las distintas movilizaciones que se convocaron para el día de hoy y así manifestar su repudio a la gestión del gobierno del Frente Cambia Jujuy.

Recordemos que hoy estaba previsto un acto central de distintas organizaciones sociales, barriales, campesinas en 19 de Abril y Puente Gorriti, sin embargo, son varios los vallados que impiden la llegada allí.

También se habían convocado docentes, estatales, vecinos y vecinas de Campo Verde.

En todos los casos, su presencia fue anulada con los “anillos de contención” dispuestos por el Ministerio de Seguridad. Muy por el contrario, quienes apoyan a la gestión de Morales si se les permitió el ingreso a las calles inmediatas a la Legislatura.

Fue la diputada Alejandra Cejas, quien dio cuenta de esta situación en sus redes sociales al manifestar “la Legislatura de Jujuy se convirtió en un teatro del radicalismo. La policía es la única que va a escuchar el mensaje. Quienes no somos del radicalismo tenemos que entrar solos a que nos insulten. Si nos dejan entrar. El discurso del gobernador para abrir las sesiones se convirtió en un acto donde se despliega al poder de la policía”.

Asimismo, la dirigente del peronismo reflexionó “pensar que los discursos eran hasta hace unos años fiesta de la democracia, donde quienes estaban a favor o en contra iban a que los escuchen. Ahora el gobierno de facto radical no le gusta escuchar a la gente. Bala y látigo”, concluyó.



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