Luego de varias reuniones con sindicatos, el gobierno jujeño dio a conocer la oferta de recomposición salarial a trabajadores: el mismo será de un 5% para los haberes de septiembre, suba que no equipara la pérdida de poder adquisitivo.
Tal como suele hacer, el Ejecutivo impone incrementos que están por debajo de los niveles de inflación. Según informó la DIPEC, en agosto el índice de precios al consumidor -IPC- escaló al 6,9% y desde el inicio de 2022 lleva acumulado un 52,7 por ciento.
Lejos de esos números, desde que el gobierno de Morales abrió la discusión paritaria para este 2022, los trabajadores obtuvieron apenas un 45% de mejora salarial si se suma este 5% que se aplicará en septiembre.
En ese sentido, Yolanda Canchi de Atsa detalló -en diálogo con El Tribuno- que durante el encuentro se planteó que la inflación acumulada de este año está en el 54% hasta septiembre y que los aumentos salariales otorgados por el Gobierno son de 44% acumulados, y que ante esta situación es evidente que hay un 10% de pérdida de poder adquisitivo de los salarios.
Los sindicatos ya habían advertido con anterioridad este cierre a la baja que hace el Ejecutivo en cada reunión salarial, por ello, desde que asumió Gerardo Morales la gobernación, el pedido fue que los incrementos sean equivalentes a los niveles de inflación. Eso nunca ocurrió y afecta visiblemente el poder de compra de trabajadores, que además sufren los tarifazos impuestos.
A pesar de este anuncio, la discusión por la actualización de los incrementos salariales no está cerrada, todavía falta negociar las mejoras de octubre hasta diciembre, siendo el último mes el más complejo.
Para descomprimir el reclamo, el ministro Sadir en la reunión que mantuvo con gremios de sanidad (Atsa y Soemfa) indicó que la oferta para septiembre es del 5%, mientras que para diciembre se plantea el pago de un bono.