El anuncio de CFK como candidata a diputada movió todo el arco político y judicial, tal es así que, luego de meses de espera, hoy la Corte Suprema de Justicia define si ratifica la condena por la causa Vialidad.
Fue el presidente del órgano, Horacio Rosatti quien citó a las 16 al resto de los cortesanos para definir que ocurrirá con el juicio por el cual la dos veces presidenta fue condenada a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. De confirmarse el fallo, Cristina podría ser detenida esta misma tarde.
La decisión de Rosatti se da a pesar de que en las últimas horas se habían multiplicado las versiones sobre una postergación de la decisión de la Corte sobre Cristina. Esta presunta postergación tenía que ver con un gesto de los cortesanos para que “no les marquen agenda” desde la política.
Rosatti finalmente decidió inclinarse por la postura de Ricardo Lorenzetti, que presionaba para fallar cuanto antes e incluso filtró el fallo el fin de semana. Lorenzetti está enojado con la expresidenta porque volteó en el Senado el pliego de su protegido Ariel Lijo.
En cambio, Carlos Rosenkrantz no quería que lo apuren y sacó pasajes para irse a México el viernes, lo que impediría que firme el fallo hasta la semana que viene. El juez estaba molesto con las presiones de Lorenzetti, a quien le atribuye haber filtrado su viaje.
Los rumores alentados desde distintos medios hicieron que en paralelo el peronismo se reordenara en medio de las internas. Ayer, en un acto conmemorativo por los fusilamientos de José León Suárez, dirigentes del PJ se convocaron a diagramar un plan de lucha en caso de que la condena quede firme y CFK proscrita.
La ex vicepresidenta encabezó el acto y aprovechó para comparar el histórico hecho con el presente “soy una fusilada que vive”, adelantando que obtendrá una ratificación de condena recordando el titular un titular de Clarín que expresaba “la bala que no salió, pero la sentencia que sí saldrá”.
Para la presidenta del PJ, todas las maniobras en su contra sólo están dirigidas a desarticular los reclamos sociales “este modelo se agota y por eso se están preparando para desarmar la organización política y social que se va a producir cuando eso ocurra”, afirmó.