JUJUY

Su familia marchó pidiendo justicia

Abusó de su hija y está libre

Jairo Wayar, ex penitenciario, fue acusado de abuso sexual doblemente ultrajante, hecho por el cual apenas estuvo detenido dos meses. La víctima intentó quitarse la vida y está bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico

Abusó de su hija y está libre

 

La justicia le dio la libertad a Jairo Wayar acusado de abuso sexual doblemente ultrajante debido a que la víctima fue su propia hija. La novedad generó malestar en la madre de la menor y familiares, que ayer marcharon en búsqueda de una respuesta por el grave daño causado.

Laura, mamá de la niña, explicó la angustiante situación que viene padeciendo respecto a la causa en contra de su ex pareja: “no tengo dinero para un abogado, recurrí a la defensa pública, nunca tuve un abogado fijo siempre iban rotando. Les hicieron Cámara Gesell a mis hijas y le pedí a la Dra. Castro (defensora pública de Menores, Incapaces y con Capacidad Restringida del Ministerio) que me diga sobre las declaraciones de mis hijas y me dijo que no, porque hay mamás que se desmayan y ella me quería cuidar. Otros me dijeron que era mi derecho saber”, señalando la irregularidad del caso.

 

Causa en contra de Wayar

Causa en contra de Wayar

Asimismo, la madre de la niña manifestó “mi hija después de ese estudio de cámara Gesell tuvo intentos de suicidios, se desvaneció”, hecho por el cual está bajo tratamiento psicológico y psiquiátrico, al igual que su hermana.

El grave hecho de violación fue en carnaval en Maimará, el ex penitenciario animador de la comparsa Cerro Negro asistió a la celebración junto a sus hijas. En ese momento la niña abusada tenía 6 años y a su otra hija la besaba en la boca.

Laura relata que después se dio cuenta de lo ocurrido, el abusador ejerció violencia económica hacia ella, además de discriminar a sus propias hijas.

El hombre fue detenido los primeros días de octubre y recientemente recuperó su libertad. Además, violó medidas perimetrales a la familia y acosó a familiares de la víctima. “Un día subió al colectivo en el que me trasladaba y me amenazó que me iba a hacer mierda. Le dije al chófer que lo baje, el chófer me dijo que me baje yo, que me acompañaba a tomar otro colectivo. Terminó bajando al violento, yo estaba muy mal y no me acordé del botón antipático” contó.

Por otra parte, quienes deben bregar por la defensa de la víctima, tampoco estuvieron a la altura de las circunstancias: “le conté a la abogada y me dijo no hagas nada, estamos en Jujuy te lo vas a cruzar siempre” fue el consejo que no respeta ni siquiera la ley de perspectiva de género, y protocolos para garantizar la seguridad de las víctimas.

Frente a los constantes asedios del abusador, la solución que se planteó fue la de hacer una extensión de denuncia “familia de él rondaba la casa, tensionando a mis hijos” relata la mujer devastada por la impunidad.

Y agregó “ellos son de Maimará, tienen muchas influencias y manejan con plata para conseguir cosas. Por eso tengo miedo, quiero justicia por mis hijas”.

Acompañada por su familia, Laura ayer encabezó una marcha reclamando justicia y repudiando la decisión de la liberación de Wayar.

 



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