Con la firma de Miriam Sosa, directora de Personal de la Municipalidad de Palpalá, el gobierno del intendente Rubén Rivarola (hijo) dejó sin trabajo al menos a 8 trabajadores, aunque se espera que eventualmente el número siga ascendiendo.
En todos los casos, se trata de cesantías sin causa, las cuales se hicieron efectivas desde el 2 de septiembre, aunque el conflicto escaló hasta el Concejo Deliberante de la ciudad siderúrgica el pasado miércoles, cuando la sesión giró en torno a la reincorporación.
Por su parte, el concejal de la izquierda, Elías Ortega, detalló que la mayoría de los despidos lo sufren mujeres que son único sostén de familia. Asimismo, se trata de trabajadoras y trabajadores que se desempeñan desde hace al menos entre 3 y 5 años bajo contratos de servicios y que son los que desde la intendencia decidieron dar por finalizados sin justificación alguna.
Despidos en Palpalá
Sin otra explicación más que de tratarse de una “disposición de la superioridad” respecto a la conclusión de los contratos, el parlamento votó por unanimidad la resolución presentada por la bancada FIT Unidad para que el municipio reconsidere los despidos. Asimismo, se pidió la intervención de la Secretaría de Trabajo de Jujuy para revisar la legalidad de la medida.
Dicha situación ya fue advertida por el gremio SEOM, que planteó semanas atrás la creación del jornal permanente. Tal como indicó el secretario general, Sebastián López, el escenario post electoral traía como consecuencia despidos en distintas áreas, siendo trabajadores precarizados como los jornalizados quienes padecían de estas arbitrariedades, aunque el intendente Rubén Rivarola se adelantó al cronograma electoral. La presencia del sindicato de municipales fue crucial para que el Concejo Deliberante aprobara la resolución que insta al Ejecutivo a rever la situación de los despidos.