JUJUY

Se prepondera el interés económico del recurso

“El agua de acá se lo van a llevar porque ese es el propósito”

Integrantes de diferentes comunidades indígenas de Jujuy expresaron su rechazo al acuerdo de la Mesa del Agua, a la cual no fueron invitados. El ministro Abud Robles indicó que prevé que con el plan Maestro no se llegue al estrés hídrico

“El agua de acá se lo van a llevar porque ese es el propósito”

 

Con whipalas y carteles, referentes de diferentes comunidades de Jujuy se presentaron esta mañana en lo que fue un primer encuentro de la Mesa del Agua, la cual plantea desarrollar un Plan Maestro Hídrico que ya denuncian que prepondera la distribución del recurso para las grandes empresas, por sobre el bien de la comunidad.

Sin haber sido convocadas, las comunidades manifestaron su rechazo al plan, el cual cuenta con la participación de la consultora israelí Mekorot, denunciada en la ONU por negar el derecho del acceso al agua al pueblo palestino. Es así que los pueblos preexistentes de la provincia apuntalaron, como así también lo que ocurrió en Uruguay con la crisis de abastecimiento de agua potable en Montevideo. La empresa sionista firmó un acuerdo con el gobierno para crear una planta potabilizadora.

“Parece que no hay ingenieros que sean capaces de poder decirnos cómo cuidar el agua”, manifestó Carlos Chuchuy de la comunidad de Lumara, subrayando que durante la reunión se los trató como “ignorantes” a pesar que de toda la vida cuidan el agua. Además adelantó que pedirán una audiencia con el gobernador Carlos Sadir al no cumplirse con la consulta libre, previa, e informada dictada por el Convenio 169 de la OIT, además del Acuerdo Escazú y que entre sus objetivos garantizar el acceso a la información ambiental, la participación pública en los procesos de toma de decisiones ambientales y el acceso a la justicia en asuntos ambientales.

“El acceso al agua es un derecho humano y, por lo tanto, nosotros estamos exigiendo eso”, sostuvo el comunero, quien además subrayó que durante el encuentro funcionarios detallaron “todas las aguas servidas del aeropuerto se va a hacer un dique, así lo dijo y después ¿quién va a tomar esa agua? Nosotros, porque el agua de acá se lo van a llevar porque es el propósito”.

Respecto a la reunión que se desarrollará el próximo 6 de junio, donde habrá representantes de la empresa israelita, Chuchuy dijo “obvio que vamos a estar presente, así no nos inviten, vamos a llegar como llegamos ahora” y agregó sobre el desarrollo del Plan Maestro Hídrico “ellos dijeron 25 meses, pero sabiendo como arreglan las cosas entre gallos y medianoche, no nos sorprende que en menos de un mes esté aprobado, igual que la Constitución”.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Económico, Carlos Abud Robles confirmó que el desarrollo de la obra será en 25 meses, dividido en cinco etapas, además de señalar que se dará participación a las comunidades indígenas. “Tenemos una gran oportunidad al recibir el ofrecimiento del CFI porque es un tema estratégico y crítico, nosotros hemos planteado ya hace tiempo que vamos a entrar en la crisis en el estrés hídrico. Esperamos que no llegue esto por eso creo que es bueno juntar a todos los actores, más allá de las emociones y las expresiones”, en referencia al rechazo que expresaron las comunidades sobre el plan, con el cual, dijo que esperan recuperar el 75% del agua que se desperdicia en la provincia.

Sobre el conflicto entre los pueblos originarios de la cuenca hídrica de Salinas Grandes, el funcionario sostuvo “la provincia maneja el agua y es la dueña del agua, por lo tanto, tiene la responsabilidad de hacer una distribución equitativa en todos los sectores, después lo que se hable con Salta y lo que se acuerde con Salta ese es otro tema”, apuntando sobre el convenio que firmó con la provincia vecina respecto al manejo de la cuenca hídrica.

A pesar de señalar que se dará lugar a las comunidades, Abud Robles consideró que también es “un derecho humano a la calidad de vida y el derecho de trabajar y el derecho del empleo entonces las empresas, que vienen a dar trabajo, lo que hay que lograr es un equilibrio”, dando así a entender la preponderancia del interés económico por sobre el comunitario respecto al acceso al elemento vital.

De la comunidad coya de Caspalá, Francisca Coronel cuestionó “preguntamos por qué se firmó y qué es lo que se firmó y se levantaron”.

La llegada de comuneros y comuneras sólo fue posible porque se enteraron a último momento de la reunión por redes sociales: “estamos acá, repudiamos enérgicamente a esta empresa de Mekorot, una empresa suicida que hace sufrir al pueblo palestino, no solamente palestino, sino también le dejó sin agua a Uruguay, entonces vemos todas esas situaciones y no la queremos en nuestro territorio porque nosotros necesitamos el agua para nuestro futuro”.

 

 

La reunión preliminar de la Mesa del Agua dejo expuesto que el plan Maestro, ya está en marcha. La socialización fue informar sintéticamente el acuerdo con Mekoret. 



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