Días atrás, la flamante ministra de Desarrollo Humano, Alejandra Martínez ponderaba el trabajo social en esa cartera de su antecesora Natalia Sarapura, sin embargo, la realidad es otra, hasta la fecha comedores y merenderos reciben 14 pesos por cada niño y niña que asiste.
Sí, con una inflación en 2022 que en Jujuy ya está casi por el 70%, el gobierno de Morales se niega a mejorar la alimentación de los niños y niñas de los sectores más vulnerables y, además, castiga con sanciones contravencionales a quienes exigen que se actualice el monto.
Ello ocurrió esta mañana en Plaza Central de Libertador General San Martín, donde la organización CCC de esa localidad se hizo presente para realizar una jornada de protesta con ollas populares para hacer sentir el descontento y las penurias por las que deben pasar para entregar, en algunos casos, el único plato de comida que reciben los y las menores.
Con carpas y gazebos, manifestantes se instalaron en la plaza, que estuvo rodeada por un cordón policial.
A los minutos la respuesta del gobierno fue labrar un acta contravencional.
El documento intentó ser entregado, aunque manifestantes de la organización se negaron a recibir la contravención, quedando la misma en el suelo.
Cabe mencionar que en 2020, el gobierno de Morales avanzó con un juicio contra dirigentes luego de haber participado de la protesta del 15 de diciembre del año anterior, en el cual exigían “una navidad sin hambre”.
Desde aquel entonces, el Ejecutivo recurrió a la sanción para acallar a las organizaciones sociales y criminalizar cualquier manifestación en contra del gobierno.