El regreso a la casa de los dueños donde ocurrió el femicidio de Tamara Castro que terminó de la peor manera: Sonia Figueroa y una de las hermanas de la joven asesinada tuvieron que ser internadas producto de los golpes y la intoxicación que sufrieron producto del gas lacrimógeno que lanzó la policía para reprimir la manifestación que hicieron en el lugar y que nuevamente concluyó con el incendio del inmueble.
El hecho ocurrió en la jornada del lunes. Según indicó una sobrina de la joven asesinada, pasó alrededor de las 2 de la tarde por el frente de la casa donde ocurrió el femicidio y fue increpada por Karina Castro, a quien la querella busca que sea imputada por encubrimiento. Al enterarse de eso la mamá de Tamara, se dirigió al lugar junto a una de sus hijas, donde la policía ya se encontraba un vallado policial en el lugar. Para impedir que se acercaran el domicilio, efectivos lanzaron gas lacrimógeno y golpeó a la mamá y a una de las hermanas de Tamara.
Con problemas de hipertensión y diabetes, ambas debieron ser internadas, generando más bronca en el pueblo de Fraile Pintado, donde acusan de la connivencia entre la justicia y la familia del femicida Jairo Diego Castro Guerrero.
“La familia del femicida empezaron a provocar a la familia de Tamara”, afirmó Mariana Vargas, abogada querellante en la causa del femicidio.
Asimismo, la referente de la Multisectorial de Mujeres y Disidencias de Jujuy habló sobre las irregularidades que se siguen viviendo en el domicilio y manifestó que tras el femicidio, en la casa se siguieron haciendo fiestas. “Hubo fiestas que se organizaron después del femicidio a pesar que hay guardia, esto lo saben porque vecinos del frente plantearon que le iban a pedir el baño prestado”.
Sobre este punto, la abogada refirió sobre las sospechas que hay respecto a una construcción en el baño reciente que pudo advertir en una de las inspecciones de la que participó y sostuvo “el hecho que se pidiera prestado el baño de vecinos y que los propios agentes que están ahí no ingresaran al baño, que genera esta idea que por alguna razón la cloaca está tapado o algo está tapado” situación por la cual pedirá a la justicia que vuelvan a realizar nuevas inspecciones con mayor profundidad.
Y concluyó “la situación es grave y en escalada, lejos de apaciguarse, las cosas que están ocurriendo generan más preocupación, más disgusto, más bronca en la familia y los vecinos. No se imputa a Karina Castro y por otro lado se persigue a vecinas para intentar generar miedo y que esto pare”.