Con casi unas 8 mil hectáreas consumidas por el fuego en la zona del ramal jujeño, la comunidad guaraní de Yande Co lanzó una fuerte denuncia sobre lo que ocurre en las localidades de Caimancito, Yuto, Libertador General San Martín y alrededores: “nos quitaron las tierras y hoy continúan avanzando con los desmontes”.
Defendiendo su modo de vida, pero también a la tierra que les proveé de comida y un lugar donde vivir, integrantes de la comunidad estuvieron presentes en la zona arrasadas por el fuego.
“En el día de ayer donde los Guaraníes dimos comienzo a un nuevo ciclo, entendido como un año nuevo, la comunidad Yande Co quiso estar presente en nuestro Kaa, donde el incendio arrasó quemando nuestras plantas y animales”, manifestaron en redes sociales.
Ante el desolador panorama, señalaron “vivimos una tristeza y gran angustia al ver y conectarnos con los Iyareta, a quienes brindamos nuestras fuerzas y a su vez pedimos que nos acompañen a luchar para darles una mano”.
“Nos quitaron las tierras y hoy continúan avanzando con los desmontes sutilmente planificados. Quizás aparecerán nuevos dueños quienes a nombre del progreso, el desarrollo y la producción aprovechen esta situación”.
Y continuaron explicando: “a un estímulo le corresponde un efecto. Temporada seca. ¿Por qué será? mientras contribuyen al calentamiento global deshidratan cada vez más nuestra vegetación, mientras el estrés calorífico avanza para que solo haga falta una chispa y el fuego arrase con todo”.
Además cuestionaron “nos dicen ‘los responsables somos todos’ (lo que busca mantener ocultos a los verdaderos responsables) mientras las grandes industrias son responsables de más del 75 % de las emisiones de gases de efecto invernadero y continúan año a año exprimiendo nuestros recursos naturales, en búsqueda de riqueza y poder. Riqueza y poder que sirve para comprar a políticos corruptos quienes engordan sus bolsillos sin importarles el bienestar de la comunidad”.
Las críticas a la dirigencia y funcionarios no son gratuitas: el gobierno sólo implementó como política el incremento de multas para quienes inician incendios y una denuncia penal, pero no se encuentran culpables.
Asimismo, es el mismo gobierno que impulsa el desmonte (cabe recordar el caso de Los Perilagos, donde la gestión Morales avanza con el proyecto de la venta de lotes del Ecoparque La Ciénaga, para lo cual cambió la categorización de la zona de “área protegida” a “sustentable”).