El pueblo de Palpalá está decidido a no dejar pasar otro golpe a sus bolsillos: durante esta mañana se congregaron vecinos y vecinas para rechazar el tratamiento de la tasa GIRSU logrando su cometido: la sesión del Concejo Deliberante se cayó por falta de quorum.
Tal como ocurrió el pasado 31 de julio, habitantes de la ciudad siderúrgica se presentaron en las puertas del parlamento municipal para manifestarse en contra de la nueva tasa destinada a la recolección de residuos. La comunidad señalaba en aquel entonces que el costo de la tasa GIRSU iba a rondar entre los 5 y 8 mil pesos en domicilios particulares, además de denunciar que esto era el principio de la privatización del servicio.
Así, vecinos y vecinas decidían tomar el Concejo Deliberante y advertían que iban a pedir a los bloques opositores que no de quorum hasta tanto se escuche los reclamos de la ciudadanía. Finalmente, la advertencia se cumplió este miércoles y la sesión se cayó.
Esto se debe a que parte de ediles no se presentaron en el recinto, por lo que el tratamiento de la tasa quedó suspendido.
Desde el oficialismo intentaron convocar a concejales invocando los artículos 118 y 119 de la Carta Orgánica, pero la maniobra no sirvió para lograr el número mínimo de representantes en el parlamento, quedando así pospuesta. Ya es la tercera vez que queda suspendida la sesión.
Mientras que el peronismo defiende la iniciativa -Rubén Rivarola (hijo) es el intendente-, desde el bloque de la izquierda ya habían señalado que iban a acompañar el reclamo de la ciudadanía, tal es así, que vecinos y vecinas le pidieron al FIT que no conceda el quorum de forma indeterminada. De hecho, en la Legislatura provincial, fue el bloque de izquierda el único que se opuso a la creación de esta tasa argumentando que el único objetivo de la normativa era tocar el bolsillo de los jujeños y jujeñas, sin traducirse en una verdadera política de gestión de los residuos.