Ya pasaron varias semanas desde que la ministra Isolda Calsina anunciaba el retorno a la presencialidad completa en todos los niveles educativos de la provincia, la decisión conllevaba paralelamente la puesta de todo un protocolo para garantizar el distanciamiento dentro de las aulas, la ventilación cruzada, entre otros puntos, pero apenas comenzada la jornada de hoy son varias las situaciones que han demostrado el alto grado de improvisación: largas colas para el ingreso, pero también la falta de un parámetro para establecer burbujas.
Al menos eso es lo que se refleja en la ENET Nº1, donde estudiantes debieron realizar una larga fila para poder ingresar al establecimiento. La situación podría considerarse si ello responde sólo al cumplimiento del control de temperatura y desinfección de manos. Pero se debe sumar la falta de información previa respecto a las burbujas.
Es que recién el día de hoy se informó la cantidad de estudiantes por curso aceptados: con 30 se mantiene la clase completa, si son 31 se abren dos burbujas.
La lógica o sentido común indicaría que el corte por clase debería ser de 15 en estos casos para dividir los curso, sin embargo, esto no ocurre y señala la falta de aplicación del protocolo creado para dicha circunstancia.
Hay que señalar que además de la ventilación cruzada y uso de barbijo, también se debe respetar una distancia mínima de 50 centímetros entre estudiantes, normativa dispuesta por el Ministerio de Educación en concordancia con la cartera sanitaria.
El día de hoy será clave para determinar el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad, aunque ya desde inicio del ciclo lectivo 2021 docentes indicaron que ni siquiera la cartera manejada por Calsina cumple con el envío de productos para la desinfección mínimo indispensable para los establecimientos. No por nada Jujuy suma alrededor de 60 educadores fallecidos por covid en cumplimiento de sus funciones.