Un encuentro que duró unas 6 horas, en las cuales las comunidades indígenas de Jujuy describieron al presidente el panorama de cacería que viven desde que se aprobó la reforma parcial de la Constitución provincial, situación por la que Alberto Fernández se comprometió a crear una mesa de diálogo intercultural que investigará la persecución desatada por el gobierno provincial y así resguardar a la ciudadanía.
Los plazos serán de los más expeditivos: la mesa se conformará esta semana y tendrá 60 días para dar respuestas a los reclamos que fueron expuestos por el Tercer Malón de la Paz, que tiene entre filas a comuneros y comuneras con causas contravencionales y penales.
“Estamos siendo perseguidos”, resumió Néstor Jerez, cacique del pueblo Ocloya, quien se encuentra dentro de la comitiva que realiza la vigilia frente a la sede de Tribunales en CABA.
El líder indígena, quien también participó del encuentro en Quinta de Olivos el pasado viernes detalló que la mesa intercultural estará conformada por organismos internacionales (como la ONU, CIDH, OIT, Amnistía Internacional, Unicef) y nacionales (SERPAJ, APDH, Madres Plaza de Mayo, ENDEPA), que serán las que conformarán una comisión investigadora y cubrirá todo el territorio jujeño.
La llegada de dicha mesa no solo será para investigar, sino también para resguardar a las comunidades indígenas y la población en general, garantizando la seguridad jurídica los derechos constitucionales, frente a la vulneración que se vive desde la aprobación de la reforma (in)constitucional implementada en Jujuy desde el 16 de junio y que se acompaña con la persecución, hostigamiento y represión policial.