Como un libreto que tenía preparado, apenas aprobó su reforma, y luego de ordenar a su policía reprimir ferozmente a las y los jujeños, Gerardo Morales salió a culpar al gobierno nacional por la violencia que desató en las calles.
Con una noticia fake el gobernador denunciaba en un Twitt la presencia de supuestos militantes de la Cámpora en Jujuy, luego se comprobó que se trataba de una foto de abril de 2022 y Morales borró su Twitt.
Pero el nefasto guión que Morales tiene preparado se siguió desarrollando. Ya docentes y comunidades originarias habían denunciado la presencia de policías infiltrados. En el corte de Purmamarca, ayer los originarios encontraron a tres policías infiltrados con armas, a quienes escoltaron de regreso con sus compañeros.
En el día de hoy Morales arrasó la ciudad de San Salvador de Jujuy inundándola con fuerzas de seguridad de todas las armas: infantería, brigada de investigaciones, policía montada, motorizada hasta agentes del servicio penitenciario. Esas fuerzas represivas persiguieron a los manifestantes hasta el barrio Gorriti , pasando por Cuyaya y llegaron hasta Luján avanzando por avenida Éxodo.
En ese contexto, una vecina filmó como un grupo de infiltrados se reunían con policías uniformados quienes los instruyen y luego esas personas vestidas de civil violentan un portón a ingresar a un comercio del Barrio Gorriti.
Esa filmación demuestra que es metodología repetida en la policía de Gerardo Morales, la de sembrar infiltrados en las manifestaciones populares para causar desmanes y justificar su violenta represión a las y los jujeños, y después decir que los reclamos son motorizados por un gupo de violentos, deslegitimando la protesta.