Ya pasó más de un mes que nada se sabe de Delicia Mamani Mamani, la jujeña de 25 años que estudiaba para ser docente en la provincia de Córdoba, causa que sigue sin avances ante la inacción del Estado argentino y boliviano.
Manifestando su preocupación por la desaparición de la joven, la agrupación H.I.J.O.S Jujuy no sólo exigieron la aparición de Delicia, sino que además denunció públicamente “el trato racista, discriminatorio y xenófobo de los estados argentino y boliviano” a la familia de la jujeña desaparecida.
En ese sentido, detallaron que cuando la madre de Delicia intentó radical la denuncia “fue rechazada por personal policial que alegó que ‘no le entendían’. Este acto de discriminación lingüística y cultural retrasó la investigación y constituye la primera de una serie de omisiones graves”. Cabe destacar que la madre de la joven solo habla aymara.
Asimismo, H.I.J.O.S subrayó que fueron las organizaciones feministas las que “activaron la búsqueda debido a la negligencia estatal tanto de Argentina como de Bolivia”, movimiento que además indica que la desaparición de Delicia responde a un caso de trata de personas “y el entregador es el cuñado de Delicia, Cancio Tencuri Flores que debe declarar ante la justicia. Este sujeto es el principal sospechoso ya que hizo la denuncia de la desaparición en Jujuy y mediante un video quiso torcer la investigación aparentando que Delicia se había ido de viaje por voluntad propia”, expuso la agrupación.
Y agregaron “es clara la violencia institucional ya que el Consulado boliviano y la Cancillería demoraron su intervención y difundieron información tardía y errónea, sin activar alertas oficiales ni acciones concretas de búsqueda. Por su parte, las instituciones de seguridad argentina tampoco han respondido al pedido de búsqueda de la joven”.
Sobre este punto, H.I.J.O.S Jujuy consideró alarmante “la ausencia de una articulación efectiva entre los distintos niveles del Estado —provincial, nacional y binacional— frente a una desaparición que involucra el cruce de fronteras internacionales. La falta de coordinación entre las provincias de Córdoba y Jujuy, los organismos nacionales competentes y las autoridades del Estado de Bolivia evidencia una respuesta fragmentada, tardía y desordenada, incompatible con los estándares mínimos de protección de derechos humanos” y expuso que la desaparición de la joven estudiante “revela un Estado fragmentado, racista y ausente, incapaz de garantizar derechos básicos. La falta de coordinación entre provincias y países no es un error administrativo, es violencia institucional, compromete la vida de Delicia y vulnera el derecho de su familia a la verdad y a la justicia”.
