Otro veto de Javier Milei en contra de la necesidad de ciudadanos y ciudadanas: por decreto, dejó sin efecto la ley aprobada por el Congreso que declaraba como “zona de emergencia y en situación de catástrofe” en Bahía Blanca y ciudades aledañas y con ello, le niega la ayuda económica provista para la reconstrucción.
Tal como establecía la normativa, que obtuvo mayoría en Diputados, se iba a crear un Fondo Especial de 200 mil millones de pesos o “la suma necesaria para atender los daños ocurridos” tras la inundación del pasado 7 de marzo. La emergencia iba a durar unos 180 días.
Sin embargo, a poco más de un mes de haberse aprobado, el presidente instó decreto mediante -238/25- a que el Poder Ejecutivo “haga uso de todos los medios constitucionales habilitados para evitar la entrada en vigencia” de la ley que iba a permitir la entrega de subsidios a residentes principalmente de los municipios de Bahía Blanca y Coronel Rosales, los más afectados por el temporal.
La decisión para aplicar este nuevo veto es que el Ejecutivo nacional “no cuenta con previsión presupuestaria ni con una indicación de los recursos que deberían utilizarse para su financiamiento, tal como lo requiere la normativa vigente, y afecta de manera tangible los objetivos de política económica fijados por el Gobierno Nacional”.
Lo cierto es que desde que asumió Javier Milei la presidencia, su gestión no tiene presupuesto por decisión propia, prorrogando el establecido para 2023, el último votado por el Congreso.
De esta manera, el libertario acude por tercera vez al veto: ya lo hizo con el aumento a jubilados y jubiladas; con el financiamiento a las Universidades y ahora con el auxilio económico a las víctimas de las inundaciones ocurridas en la provincia de Buenos Aires.