El arrepentimiento televisado de Mirta Guerrero, en el cual apuntó a diferentes delitos cometidos por Milagro Sala surtió efecto tanto en la prensa, como en el plano judicial, declaraciones que parecen haber tenido un precio, proceder que también intentó Morales con otra integrante de la Tupac Amaru: Graciela López.
La afirmación de ese intento de “compra” la realizó el propio abogado de López y de Milagro Sala, Luis Paz, quien utilizó las redes sociales para dar a conocer las maniobras aceitadas del dirigente radical para mantener presa a la lideresa de la Tupac Amaru, que hoy nuevamente sufre la embestida de la justicia jujeña que ordenó una evaluación médica para determinar si está en condiciones de afrontar un nuevo juicio.
La publicación fue clara y contundente: “En el patronato de liberados lo intentaron con Graciela López. No pudieron. Entonces le mandaron una sicóloga a la casa. Le ofrecieron dinero y contrato”, señaló Paz, además de arrobar al ministro de Justicia de la Nación, al secretario de Derechos Humanos y otras organizaciones.
Hay que recordar que Graciela López obtuvo la libertad condicional en junio de este año, medida que otorgó el juez de Ejecución Emilio Cattán por haber cumplido dos tercios de la condena. El beneficio fue la resultante de los constantes pedidos realizados por organismos de derechos humanos y no por el cumplimiento de la ley.
A su vez, Paz apuntó a las maniobras del mandatario jujeño sobre el clima constante de persecución y hostigamiento que quedó reflejada en la investigación iniciada en abril por el fiscal Diego Funes (el de los allanamientos). Sobre ello, el abogado recordó “Gerardo Morales armó ‘grupos de trabajo’ para infiltrar partidos políticos, sindicatos y organizaciones sociales. También tiene destinados grupos de tareas especiales para quebrar física y moralmente a presos políticos”.
Un nuevo juicio en puerta
Cuando Paz señala que la estrategia de Morales es “quebrar física y moralmente a los presos políticos”, por fuerte que parezca la afirmación, la misma se basa en el acontecer día a día en la vida de Milagro Sala. Apenas pasado poco más de un mes de la internación por un cuadro agudo de trombosis, la lideresa este mismo martes está afrontado una junta médica que deberá evaluar si está en condiciones para afrontar un nuevo juicio.
La orden fue realizada por el TOC 3 y la misma tiene por objeto determinar las condiciones psico-físicas de Sala. “Participan galenos del poder judicial, del MPA y peritos de parte. La vida de Milagro corre serio riesgo, sin eufemismos”, sentenció Luis Paz.
Así, la justicia jujeña se aparta de lo exigido por la CIDH -Corte Interamericana de Derecho Humanos- que en julio pidió al Estado argentino informes sobre la salud de Milagro Sala, además de indicar que seguía con “atención su situación” luego que se diera a conocer que durante su internación había efectivos policiales custodiando a la lideresa al lado de su cama y con sus armas reglamentarias.