JUJUY

Del 4 al 12 de octubre

“Si destruye la naturaleza, no es desarrollo”, mañana comienza la séptima caminata por el agua y la vida en Jujuy

Desde La Quiaca hasta San Salvador, comunidades indígenas volverán a realizar la Qhapaq Ñan, esta vez, con el trasfondo de la ley de humedales en debate en el Congreso. El litio, la principal amenaza en la zona

“Si destruye la naturaleza, no es desarrollo”, mañana comienza la séptima caminata por el agua y la vida en Jujuy

 

La explosión de la actividad litífera en Jujuy trajo un nuevo conflicto con las comunidades indígenas de la zona de puna y quebrada: el agua, vital para la vida, también lo es para la extracción de la sal. Como consecuencia, desde 2015 en la provincia se desarrolla la Qhapaq Ñan que mañana partirá desde La Quiaca con destino final la capital jujeña.

Caminata por el agua y la vida

Caminata por el agua y la vida

Bajo la consigna “si destruye la naturaleza, no es desarrollo”, la columna pasará por distintos puntos de la provincia: La Quiaca, Chaipiuno, El Tolar, Abra Pampa, Azul Pampa, Negra Muerta, Hornaditas, Humahuaca, Yacoraite, Huacalera, Angosto El Perchel, Tilcara, Purmamarca, Volcán, Lozano y por último San Salvador de Jujuy.

Para el recorrido durará desde el 4 al 12 de octubre y se producirá en medio del debate por la ley de Humedales que se trata en el Congreso nacional.

En ese sentido, las comunidades de Angosto El Perchel y de Abra Pampa volvieron a apuntar a un documento colectivo que fuera desarrollado durante la pandemia, en el cual detalla el hidroecosistema que colecta el río Miraflores. El mismo, señala que el curso de agua es la columna vertebral de un humedal que se extiende por 150 kilómetros, desde el departamento Yavi hasta Salinas Grandes en Cochinoca.

Las comunidades esperan que este documento forme parte del inventario de humedales y así proteger la zona de la actividad extractivista. El caso del litio, constituye la principal amenaza. No por nada el gobernador Gerardo Morales dejó soslayar su negativa al tratamiento de la ley, en medio de los negocios que pretende desarrollar y que durante su gira en Estados Unidos hizo particular foco para buscar inversiones.

Sobre ello, Raúl Sajama, de Angosto El Perchel señaló en diálogo con Página 12 “el Estado jujeño puede quitarle tierra a las comunidades o a los privados por razones de interés público. Utilizan la figura de servidumbre administrativa”, en relación a la ley provincial 5915 que se aplica desde 2016 y que facilita la inversión de empresas que generan energía eléctrica a partir de fuentes renovables.

Y agregó el comunero: “ellos dicen: nosotros no les sacamos la tierra, sino que la tomamos prestada por cincuenta años”. En simultáneo, el Estado provincial reprime cualquiera modalidad de protesta “si usted va con un letrero, un artículo (por el 13) dice que está turbando a la empresa. Es una ley juez y parte”, explicó Sajama. Es que en el artículo 10, la misma normativa indica que un propietario del predio afectado por la servidumbre administrativa tendrá derecho a indemnización. Será pactada con el Estado provincial según el valor fiscal del inmueble.

Así, la caminata por el agua y la vida renueva su sentido en contra del saqueo, extractivismo y la usurpación de sus territorios.



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