Bajo el argumento de preservar, poner en valor y mejorar la interpretación de las obras de Lola Mora, el gobierno de Sadir continuando el legado de Morales, sigue concretando el traslado de las obras de la artista dando origen a un conflicto con vecinos y vecinas de Ciudad Nieva que rechazan la mudanza de la escultura Los Leones.
Señalando que es parte de la identidad del barrio, quienes se oponen al traslado de la escultura iniciaron una recolecta de firmas que esperan presentar a las autoridades para que revea la medida. Bajo la consigna “no encierren a Los Leones”, esperan que la obra siga en la plaza de Yrigoyen.
Frente a las quejas, el secretario de Planificación Urbana de la provincia y concejal electo por la capital, Ramiro Tejada apuntó “hoy ya los leones lamentablemente son los que en peor condiciones están, dicho por especialistas que han hecho los distintos estudios tienen faltantes tienen partes yapadas con distintos elementos con lo cual una preservación exhaustiva ya tiene que ser en un contexto adecuado con temperatura con control de humedad tal cual los museos de todo el mundo”, en diálogo con Radio 2 para justificar el cambio de lugar de la escultura.
Más allá las posturas enfrentadas entre vecinos y las autoridades, existe una ley que podría impedir el “encierro” de la obra: en 2019, junto con otras setenta y cuatro esculturas de diferentes artistas distribuidas en el país, Los Leones fue declarada como “Bien de interés artístico nacional y Bien de interés histórico nacional”, quedando bajo la órbita de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos.
Mediante el decreto presidencial 769, se estableció que las esculturas emplazadas en espacios públicos sean consideradas como Monumentos Históricos Nacionales.
Si el planteo que interpone el gobierno es la conservación de la obra, un ejemplo de ello fue lo realizado por la Ciudad de Buenos Aires con la escultura Las Nereidas, también de Lola Mora. En el mismo lugar donde está emplazada, el gobierno municipal decidió realizar las obras de restauración que incluyó el recambio de toda la instalación eléctrica y la impermeabilización del interior, además de la restauración del mármol Carraca, mismo material de Los Leones.
La escultura de los imponentes animales junto a La Justicia, La Paz, El Progreso, La Libertad, El Trabajo y Los Leones llegaron a Jujuy gracias a la donación que hizo la misma Lola Mora en 1924. Las mismas habían sido emplazadas originalmente en el Congreso de la Nación, de donde fueron removidas en 1915. Fue la misma Lola Mora quien supervisó la ubicación de las esculturas, decidiendo que fueran en espacios públicos.
Omitiendo el legado de la artista tucumana, el gobierno jujeño inició la construcción del Museo Lola Mora donde quedarán encerradas, sin respetar el deseo de la artista que sus obras sean publicas.