POLÍTICA

Apuntó a sindicatos, organizaciones sociales y políticas

La carta abierta de Morales donde pide paz y diálogo, pero defenestra el reclamo social

Señalando al kirchnerismo, el gobernador sostuvo que desde ese espacio se busca “condicionar a la democracia” enviando “abogados, funcionarios y agentes de inteligencia a las comunidades originarias” para convulsionarlas

La carta abierta de Morales donde pide paz y diálogo, pero defenestra el reclamo social

 

 

Ya es casi una costumbre de Gerardo Morales destilar descalificaciones a toda persona que se oponga a sus designios, actitud que ha reforzado en el marco de la campaña electoralista por las PASO presidenciales, pero, en su afán de deslegitimar las protestas en contra de la reforma constitucional, el gobernador terminó por defenestrar el reclamo social.

“Dictadura de las minorías” llegó a esbozar dentro de una carta abierta que lanzó en redes sociales para explicar el escenario que vive la provincia desde aquel 17 de junio, día en que comunidades indígenas decidieron iniciar un corte de rutas por tiempo indeterminado luego que la Convención Constituyente aprobara las modificaciones en la Carta Magna provincial, tal como quería el propio Morales.

El mensaje del mandatario radical se caracteriza por su contradicción constante y duras acusaciones a dirigentes del kirchnerismo.

Señalando que busca solucionar la violencia en la sociedad para poder vivir “en una sociedad democrática, libre y plural, con plena vigencia del Estado de Derecho”, Morales expone que eso debe darse en un “clima de diálogo y cooperación entre las fuerzas políticas, para resolver los problemas de la gente”.

Los primeros párrafos de pedido de concordia, rápidamente se convirtió en una cátara de denuncias a dirigentes y funcionarios y funcionarias del Frente de Todos -ahora Unión por la patria- de organizar y financiar las protestas sociales.

“Para llevar a cabo ese fin, despliegan como escudo la defensa de distintas minorías, enhebrando un relato ideológico que les de justificación y legitimidad política. Todo ello se efectúa al amparo del gobierno nacional del Frente de Todos, que pone como condición para esa entrega de fondos públicos el permanente apoyo a su favor o la persecución y hostigamiento a sus adversarios políticos (según convenga), además de perseguir y violentar a los grupos y minorías que no se suman a las acciones políticas definidas por sus cúpulas”, sostuvo.

“Prueba de ello es la escena que el kirchnerismo y su mano de obra barata, la extrema izquierda, han intentado montar en la provincia de Jujuy”, destacando que utilizaron el conflicto docente y a las comunidades indígenas para desestabilizar su gobierno. “Han enviado abogados, funcionarios y agentes de inteligencia a las comunidades originarias, a intranquilizar y convulsionar a los pueblos con mentiras tales como que la nueva Constitución de la provincia de Jujuy los despoja de sus tierras y les prohíbe la protesta”, denunció Morales.

Lo que omitió el precandidato a vicepresidente, que abogados/as, funcionarios/as llegaron hasta el corte de la RN9 y RN52 por la brutal represión sufrida por integrantes de pueblos preexistentes por parte de la policía. El caso de Misael Lamas, el adolescente de Purmamarca que perdió un ojo es un ejemplo de ello.

A fin de construir un relato sobre el respeto a las comunidades indígenas, Morales indicó que su gobierno eliminó el Instituto Jujeño de Colonización y creó la Secretaría de Pueblos Indígenas, además de relatar que siempre se respetó la consulta previa, libre e informada en cada proyecto que se pretendía sobre tierras ancestrales. Bueno, aquí también mintió, son múltiples las denuncias en la justicia que apuntan que nunca se aplicó el Convenio 169 de la OIT. La reforma parcial de la Constitución no fue la excepción.

 

Caos se escribe con k de kirchnerismo

“El problema en Argentina es que el caos sí está siendo organizado, ¿adivinen por quién? No se equivocan: por el kirchnerismo”, refirió en una parte de la carta, donde comparó el caso de las manifestaciones en Francia (que no las organiza nadie y sólo responden a un caso de racismo, según él).

Para Morales el kirchnerismo busca que los cortes de rutas y calles “sean despenalizados para que ellos puedan sembrar el caos sin consecuencias legales y así tener a toda la sociedad como rehén”. Olvida que la Constitución Nacional expresa el derecho a la protesta.

Así, el gobernador manifiesta que el espacio político opositor busca condicionar a la democracia y a las autoridades legítimamente constituidas” que describió como el nacimiento de “la Dictadura de las Minorías”, recordando que fue el Frente Cambia Jujuy obtuvo casi el 50% de los votos en las últimas elecciones.

¿Acaso el otro 50% no merece respeto de su derecho a peticionar a las autoridades?

Para separar la paja del trigo, Morales diferenció que no todas las organizaciones sociales responder al kirchnerismo y destacó que, luego de denuncias penales, hubo algunas que se “depuraron y con gente honrada y bien intencionada funciona una economía social que posibilita un mayor bienestar a sectores muy vulnerables de nuestra sociedad, a través de lo cual han accedido a trabajo digno, a títulos de propiedad de lotes y viviendas, a más educación pública y más salud pública”. Ya es conocida la persecución a dirigentes y organizaciones. El año pasado se realizaron múltiples allanamientos en comedores, merenderos y domicilios particulares por una investigación de oficio de un fiscal del MPA por el supuesto pedido de dinero a quienes cobraban el Potenciar Trabajo. Así, en el expediente, abogados/as defensores dieron cuenta que desde hacía meses se estaba investigando a referentes sociales.

La extensa carta (8 hojas) del líder radical sólo tiene un objetivo: defender la Constitución reformada. “La nueva Constitución prohíbe el indulto en casos de corrupción y femicidio. Por eso el ensañamiento con Jujuy”, justificó.

Y agregó “por eso tanta violencia: si se acaba la impunidad se acaba el caos, y si se acaba el caos, se acaban sus privilegios”.

Otra vez faltó a la verdad. El reclamo de la reforma constitucional por parte del pueblo jujeño comenzó antes de los cortes de ruta, lo que pasa que Morales nunca los escuchó. La marcha de las antorchas nació con el reclamo salarial de docentes, pero luego se canalizó el rechazo a la reforma. Arriba los salarios, abajo la reforma, fue la consigna que acompañaron otros gremios, pero también personas autoconvocadas y hasta las comunidades indígenas.

Por último, en este 20 de julio donde se conmemora el 40º de la Noche del Apagón, Morales refirió sobre la llegada de funcionarios/as del gobierno nacional y dirigentes relacionados al kirchnerismo. “Estas cúpulas burócratas anuncian su arribo a la provincia, para seguir intentando instalar el caos en el pueblo jujeño”.

Arrogándose casi como el único que puede hablar de la dictadura, Morales catalogó de “impostores” al sector kirchnerista, al sostener que lo único que buscan es desestabilizar a un gobierno democrático “porque se les acaban sus privilegios” y recordó el indulto de Carlos Menem a la Junta Militar en 1989, el cual fue por decreto y no se votó.

“Impostores: sepan que fuimos nosotros la garantía para terminar con la impunidad de las dictaduras en Argentina, a través del juicio a las Juntas Militares”. Pero omitió informar que durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández se iniciaron con los juicios de lesa humanidad y que durante la gestión de Mauricio Macri -gestión que el propio Morales apoyó- los mismos se detuvieron.

Así, cuando Morales expone que “seremos la garantía para terminar con la impunidad de la dictadura de las minorías y garantizar la construcción de una sociedad democrática, plural y de consenso común”, el gobierno de Macri demostró todo lo contrario, hubo despidos masivos de trabajadores que se identificaban con el gobierno kirchnerista, hubo de armado de causas a dirigentes sindicales, se avanzó contra el Grupo Indalo, dueño del canal C5N, medio que cubrió la represión del 20 de junio y que en la presentación de Larreta y Morales en Perico, el gobernador trató de “agitadora” a la periodista.

Para muestra basta un botón.

 



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