JUJUY

Editorial

La reforma constitucional: una puñalada por la espalda a la democracia y los derechos en Jujuy

Gerardo Morales ya tiene asegurada su reforma gracias a la sociedad con el Frente Justicialista. Crónica de un golpe artero al corazón del estado de derecho en Jujuy . ¿El justicialismo jujeño conserva alguna dignidad?

La reforma constitucional: una puñalada por la espalda a la democracia y los derechos en Jujuy

Por Rodrigo Quiroga*

El tratamiento y sanción de la Reforma parcial de la Constitución Provincial sigue adelante de espaldas al pueblo, sin participación y con censura de convencionales y referentes que podían haber llegado a dar su voz sobre las modificaciones que afectarán a los derechos de las y los jujeños, sólo por el impulso autoritario de Gerardo Morales y sus obsecuentes seguidores.

Ya se han retirado de la Convención Constituyente, manifestando su rotundo rechazo al tratamiento express y a puertas cerradas , cinco convencionales del Frente de Izquierda Unidad, uno del Partido Obrero y dos de Arriba Jujuy, partido de Carolina Moisés, sector que integroóel Frente Justicialista. Aunque estos últimos fueron reemplazados por otros del Frente Justicialista que responden a Rubén Rivarola.

De manera que la Convención Constituyente queda integrada por 42 convencionales. Entre ellos 29 del Frente Cambia Jujuy que votarán a ojos cerrados cualquier cosa que pida Gerardo Morales y 13 del Frente Justicialista con los reemplazos mencionados. Vale decir que los 6 de la Izquierda no son reemplazados, dejando expuesto el negocio del bipartidismo jujeño.

De acuerdo al reglamento que oportunamente votó la Convención, con el acuerdo cómplice del Frente Justicialista, los artículos de la reforma se aprueban por mayoría simple. Es decir el PJ jujeño socio de Gerardo Morales le dió carta blanca para que reformara la Constitución Provincial a su gusto. O casi. Además hay que decir que el Partido Justicialista supó desde un primer momento la intención de Morales, y los negocios que le representa ser "cómplice" de una Carta Magna que asalta los derechos de las y los jujeños.

La historia de cómo se trató y cómo -casi seguramente- se aprobará la Reforma de la Constitución de Jujuy, parce sacada de la Historia Universal de la Infamia de Borges, o a un relato de García Marquez:

Crónica de una muerte anunciada: la de la democracia en Jujuy

El Lunes 22 de mayo inició la Convención, hace ni siquiera un mes, sin que los Constituyentes conocieran el texto propuesto para reformar la Constitución. Sólo contaban con 3 hojitas de la Ley N°6302 de Declaración de Necesidad de la reforma parcial de la Constitución,  donde se enumeraban una serie de artículos a cambiarse. Esa ley que fue aprobada gracias a la entrega -a precio desconocido- del diputado justicialista Fernando Posadas.

En esa convención el 16% de la ciudadanía jujeña que concurrió a votar (el 74% de la población habilitada) se quedó sin representación ya que el piso electoral del 5% de los votos que rige en la provincia, representa a 29.400 votos, dejó a varios partidos, entre ellos, un sector del peronismo que militó el No a la Reforma quedó sin convencionales.

La constituyente comenzó siendo presidida por el propio Gobernador Gerardo Morales, que merced a una bizarra ley, podía tomar licencia del cargo de gobernador para asumir como convencional y viceversa, las veces que quisiera. El gobernador tomó juramento a los convencionales, dió un discurso y se tomó licencia para volver a ser gobernador. Eso no se vió ni en Macondo.

Estaba previsto que la Convención iba a tratar el proyecto de reforma -que se desconocía porque el oficialismo no lo había presentado- durante 90 días. Pero pasaron cosas....

Nada raro hasta ahí. Al 22 de mayo sólo había una convención que trataba una reforma que no existía presidida por un convencional cuántico: estaba y no estaba, como el gato de Schrodinger.

La convención comenzó a funcionar dividida en comisiones temáticas, que no sabían que tratarían invitaban a referentes publicos, privados a realizar aportes sobre la nada misma. Recién el viernes 2 de junio, luego de más de una semana de funcionamiento, la constituyente tuvo el texto de la reforma propuesta por Morales.

 La pieza jurídica, que sería obra del otrora prestigioso jurista Gil Lavedra, es una verdadera puñalada en el corazón de cualquier estado con aspiraciones democráticas.

Entre otras cosas Morales propuso:

-Suspender las elecciones de legisladores cada dos años y que sólo se hicieran cada cuatro. Que el partido que ganase las elecciones se quedase con la mitad de la cámara legislativa mas uno.

-La restriccion y reglamentación de la protesta social, quitando a las y los jujeños el libre derecho a manifestarse consagrado en la Constitución Nacional. Algo que ya viene haciendo con la justicia contravencional a través de sanciones y multas que ahora tendrán rango constitucional.

Es uno de los puntos centrales. A Morales le preocupa y quiere evitar que la gente proteste y se manifieste: pretende mantenerla callada y que nadie se queje mientras paga salarios de miseria a los estatales y gobierna la provincia de manera autoritaria, favoreciendo a unos pocos.

-La potestad del gobierno, o sea de Gerardo Morales de elegir a los representantes de los órganos de Control y del Ministerio Público de la Acusación. De esta manera se asegura que la ciudadanía no podrá auditar que hace con nuestro dinero y asegurarse el control de la justicia. Claro, la corrupción no existe mientras no se note o no sea juzgada. 

La reforma supone una reorganización de la arquitectura institucional del estado que atenta contra la separación de poderes y las lógicas de pesos y contrapesos, dejando en manos del ejecutivo el control decisorio y quitándole a la oposición la capacidad de control de la gestión y las cuentas públicas.

- Decide que  las tierras fiscales de todas y todos los jujeños tendrán fines roductivos. ¿Usted eligio darles ese fin?  ¿Porque no destinarlas a que la gente viva?

- La reforma no contempla la propiedad comunitaria y ancestral de las tierras indígenas y rurales, de manera que no les garantiza derechos y permite que cualquier titular de registro las desaloje. Tema fuertemente cuestionado por las comunidades debido a la falta de la consulta libre previa e informada y la afectación de sus derechos que conlleva.

De espaldas al pueblo y rápido: que no se den cuenta

Luego de que pasaran invitados censurados o con intervenciones recortadas como docentes e integrantes de comunidades originarias y organizaciones solciales, el 8 de Junio, los radicales definieron  que desde ese día había un plazo de 48 horas para cerrar el debate y enviar a la Comisión Redactora. Habían sesionado 14 días con sólo 6 conociendo el texto. Ahora Morales pretende sancionarla el próximo 20 de junio, eligiendo nada menos que el Día de la Bandera para clavarle un puñal al medio de la democracia jujeña.

Actúa rápido , como lo hacen los delincuentes; oculto de la gente y sin que sepa bien que hace, para perpetrar un crimen .

Pasaron otras cosas:

En el medio de la pantomima constituyente, surgió el conflicto docente, con un gremio recuperado que lleva adelante el paro por tiempo indeterminado demandando mejoras salariales y que no baja los brazos porque sus dirigentes no pueden ser comprados. Y estan apoyados por gran parte de la población bajo la consigna “Arriba los salarios, abajo la reforma”

También aparecieron las Comunidades indigenas en particular de la puna, conscientes del latrocinio que intenta perpetrar Morales en favor de los negocios empresariales, en especial el de la extracción de Litio, cuyos beneficios los jujeños desconocemos. Aunque si sus perjuicios: el empleo extensivo de miles de litros de las cuencas de agua de la puna. Por eso nuestras comunidades dicen “Si al agua, no al Litio”.

Viendo que las calles se llenaban de gente con las marchas de docentes y ciudadanos, temeroso de perder el control, Morales se expuso. Sancionó un decreto que multaba a manifestantes con hasta 250 mil pesos y amenazaba con echar a los estatales que protesten.

Pero sometido a la presión ciudadana, dió marcha atrás con la medida y derogó su propio decreto, en una graciosa concesión. Algo así como: “te iba a apuñalar pero no lo haré, agradecé.” De todos modos concretará ese robo de derechos al sancionar su Constitución.

También dió marcha atrás con los artículos de la reforma que quitaban el voto a los jujeños cada 2 años y le aseguraban la mitad mas uno de la legislatura, básicamente la suma del poder público.Como el mismo dijo, lo hizo porque no había acuerdo para tal ignominia con el Frente Justicialista.Nadie es inocente, y queda claro un nuevo pacto del bipartidismo más arcaico que se creen dueños de jujuy.

Ahora quedan en pie el resto de los artículos que a los jujeños les quitan derechos a manifestarse, le aseguran impunidad en las cuentas públicas y el control de la justicia y permiten la expoliación de las comunidades originarias. Nada más y nada menos.

La última hilacha de dignidad justicialista

Gerardo Morales ya tiene asegurada su reforma gracias a la complicidad del Frente Justicialista que le permitirá aprobarla con mayoría simple.El PJ jujeño es una extención del oficialismo, en las elecciones provinciales nunca tuvo actitud de ganar, y subestimó al electorado, y el tirunfo de Morales es una estafa electoral. 

La última instancia dentro de esa infame y patética Convención Constituyente para quitar legitimidad a este atropello a los derechos de las y los jujeños es que los convencionales del Justicialismo se retiren y dejen al radicalismo en soledad aprobando una Constitución Provincial claramente ilegítima y sectaria.

Los representantes de Arriba Jujuy se retiraron pero fueron reemplazados por el justicialismo ya que fueron a las elecciones para Gobernación y la Convención Constituyente en la lista de Ruben Rivarola, de manera que su salida no es más que un golpe de efecto para la tribuna de la conductora de aquel espacio, Carolina Moises porque el daño ya está hecho y luego de aprobarse el reglamento que permite sancionar artículos por mayoría simple, la reforma puede ser aprobada con o sin los votos del Frente Justicialista. 

Aún así, Rubén Rivarola y Guillermo Jenefes, los dos socios comerciales políticos de Gerardo Morales, podrían salvar los últimos jirones de dignidad que le quedan al peronismo jujeños retirándose y pidiendo a sus representantes - en el caso de Rivarola- que se retiren de la Convención, dejando expuesta la absoluta falta de consenso popular que tiene la nueva Constitución que se aprobaría. 

Podrían así, al menos mirar a las y los jujeños a la cara, protegiendo la integridad de nuestra tierra querida, de nuestras Comunidades Originarias, de nuestros docentes y trabajadores , defendiendo nuestros derechos y exponiendo esta reforma como lo que es: un tremendo golpe autoritario por asalto a la provincia de Jujuy.

Con o sin el apoyo justicialista la nueva Constitución no será ya una Carta Magna, sino la declaración de principios de un tirano, urdida con tenebrosas maniobras  a espaldas de la gente para satisfacer sus apetitos de poder, procurarse impunidad y facilitar negocios a unos cuantos. Su sombra será olvidada y su oscura memoria juzgada por la historia del pueblo.

 

*Lic en Comunicación Social

 Comité Editorial Jujuy Dice



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