JUJUY

Editorial

Morales emprende la nueva inquisición jujeña

El gobernador lleva a cabo una política de hostigamiento y violencia contra quienes se oponen a su gobierno. Desde vendedores ambulantes hasta figuras opositoras blancos de las prácticas. Pese a las denuncias, fiscales se niegan a investigar

Fotomontaje Jujuy Dice
Fotomontaje Jujuy Dice

 

Días atrás, volvió la campaña del terror del gobierno provincial a perseguir a sus “enemigos” pero que en realidad son adversarios, dos palabras diferentes.

 

En la provincia perseguir a los que piensan diferente parece ser una norma y en democracia eso se rechaza. Jujuy hace más de cinco años está en esa línea anulando ideologías políticas diferentes a la del gobierno elegido por el pueblo.

 

Un gobierno con el sello Radical que avanzó transformando la justicia como herramienta ejecutora para anular a dirigentes políticos. Un modelo de gobierno que se implementó con una estrategia falazmente democrática con un doble discurso de manipulación de la sociedad.

 

Dirigentes políticos del amplio abanico opositor al gobernador Gerardo Morales denunciaron persecución de las fuerzas de seguridad que amedrentan a vecinos de sectores populares que reclaman derechos.

 

Principalmente es la ausencia de diálogo lo que caracteriza al gobierno que se encubre con su discurso monotemático como “todo oponente es violento”.

 

Para ello, utiliza los medios de comunicación a fin de un gobierno que carece de transparencia en su gestión.

 

El armado de causas con nombre y apellido de “fiscales” que están corrompidos por el estado provincial que han secuestrado el “estado de derecho en Jujuy” donde no hay independencia de poderes es moneda corriente.

 

Pese a ello, la sociedad jujeña no debe naturalizar la violencia institucional que implementó Morales, desde el 2015 y hoy 2021 regreso a esa estrategia para profundizar y alimentar la grieta.

 

A modo de ejemplo de las estrategias de hostigamiento, diputados del Frente de Todos local denunciaron persecución y no hay fiscal que actúe de oficio en una exposición tan grave y que solo marca un retroceso en un camino democrático.

 

Así también desde la Agrupación Verde y Blanca de ATE Jujuy, denuncian la campaña de persecución, amenazas y terror, con listas negras y espionaje político, que implementa Gerardo Morales y su gobierno, sobre la población y en especial sobre quienes se oponen a sus negocios y sus intereses políticos y económicos.

 

Manifestando su solidaridad con todas “las víctimas de esa persecución y despotismo, que son personas del Pueblo que reclaman trabajo y dignidad”, la agrupación sindicalista enumeró a “vendedores ambulantes, familiares de víctimas de femicidios y delitos de género, de víctimas de la violencia de jueces, funcionarios, trabajadores de organizaciones sociales, docentes, alumnos, padres, abogados defensores de víctimas y perjudicados por las políticas del gobierno, trabajadores de la salud, vecinos, trabajadores y trabajadoras de distintos sectores, han reclamado por distintas situaciones y han recibido como respuesta del Gobernador en particular y de los poderes públicos de la provincia en general, represión, multas, causas penales e insultos y mentiras. También periodistas, madres, niños, jóvenes, ancianos, deportistas, políticos, legisladores, gremialistas, vecinalistas, enfermos, desocupados, gente sin techo, sin comida, campesinos, pueblos originarios, artistas, universitarios, etc” quienes han tenido que recibir insultos, amenazas y víctimas “de la ira y la intolerancia de un Gobernador que aparece como desquiciado, porque cuestionan sus decisiones. Esta intolerancia autoritaria del Gobernador, afecta el sistema democrático. Pero también afecta la vida de todo un pueblo, que ve cómo se va empobreciendo y pierde calidad de vida, sin perspectiva de mejora a partir del endeudamiento y las políticas que se aplican. La Verde y Blanca de ATE, víctima también de esa persecución y castigo con compañeros presos, judicializados, multados e ilegalizados, acompaña a todos aquellos que son víctimas de las políticas de Morales y anuncia que, como trabajadores estatales, continúa y continuará dando lucha contra la explotación, el abuso y la injusticia del Gobernador Morales y su gobierno de funcionarios, legisladores, jueces y fiscales, obsecuentes e injustos” sostuvo Fernando Acosta.

 

La semana que pasó fue la síntesis de Gerardo Morales colapsado con su gestión en el umbral de las elecciones legislativas 2021.

 

Aparentemente la imagen del gobernador no es la mejor, su equipo de colaboradores no le suma y se acerca a la imagen del intendente capitalino con quien pareciera no tienen el mejor de los diálogos.

 

Transcurren las horas, después de las bochornosas expresiones contra vecinos y vecinas del barrio Campo Verde. Toda una escena con la envestidura de gobernador cual patroncito de estancia. Un acto oficial que ha mostrado a un hombre fuera de sus cabales e incontrolables expresiones.

 

Y así como hace cinco años atrás, recurre a la justicia con denuncias penales y buscando enemigos. Así como revive la imagen dirigencial de Milagro Sala, pareciera ser su única “enemiga” porque los que se identifican con el kirchnerismo son desterrados del pensamiento de Morales.

 

Un hombre que sabía decirse democrático, tolerante, dialoguista, pero resultó todo lo contrario. Es como se mostró hace cinco años, un hombre que maneja a su gusto la justicia y como no dialoga judicializa sus fracasos para sacar ventaja.

 

Así es como ha corrompido el poder judicial nombrando a jueces, fiscales para manipular el servicio de justicia en la provincia.

 

En el 2021 Morales vuelve a la misma estrategia que la del 2015 perseguir a sus opositores, busca anularlos. ¿Por qué? Porque hay una oposición que le es útil, un peronismo maquillado que busca acomodarse en el esquema de Morales.

 

La oposición que no reacciona ante los desquicios de un gobernador que habla de proyectos que son invisibles, porque en estos años en Jujuy solo hubo un endeudamiento millonario. Logró préstamos exorbitantes con apoyo de esa oposición que se ampara en: “si le va bien al gobernador nos irá bien a todos”. Es una muletilla que repite y se convence el titular del Partido Justicialista y procura levantar la mano ante todos los proyectos del ejecutivo.

 

A cinco años de la gestión de Morales, no puede sostener su nuevo slogan de gobierno, sus acciones persecutorias de cualquiera que exprese disenso, no permiten edificar un Jujuy ni Unido, ni Responsable, ni Solidario.



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