JUJUY

Un mes atrás pretendieron llevar a cabo la misma maniobra

Sin orden judicial, el gobierno de Morales avanza con el desalojo de una familia para imponer una planta de GIRSU

Ocurre en la localidad de El Fuerte en el departamento de Santa Bárbara, donde cinco patrulleros se presentaron en tierras que ocupa una familia campesina hace más de 25 años

Sin orden judicial, el gobierno de Morales avanza con el desalojo de una familia para imponer una planta de GIRSU

 

El triunfo reciente en las urnas de Gerardo Morales hizo que su gestión profundizara las maniobras contra comunidades y familias que ocupan tierras desde hace décadas y donde desarrollan sus actividades de subsistencia y en el día de hoy volvieron por un terreno en El Fuerte, departamento de Santa Barbara para desalojar a una familia ya que el gobierno pretende instalar allí una planta de GIRSU.

La misma situación se había planteado un mes atrás, cuando obreros de la provincia comenzaron a delimitar el territorio que ocupa hace más de 25 años la familia Peralta (perteneciente a la Organización Campesina El Centinela de El Fuerte).

La presencia de los trabajadores suscitó las dudas en la familia que preguntó a qué respondía el delimitado, obteniendo como respuesta que allí se iba a comenzar el montaje de una planta del plan GIRSU.

El conflicto se derivó de la falta de información/notificación oficial por partes de las autoridades.

Sin embargo, dichas tareas se vieron suspendidas ante la visibilización en los medios y el acompañamiento de distintas organizaciones campesinas al reclamo de la familia que se veía despojada de las tierras con las cuales se sustentan.

Eso hasta el día de hoy, ya que 5 móviles policiales se presentaron en el lugar para hacer efectivo el desalojo.

El operativo es totalmente ilegal: no hay ninguna orden judicial, ni tampoco comunicación oficial de lo que ocurre. Tal es arbitrariedad de los sucesos, que además ni siquiera pudieron señalar la cantidad de hectáreas que se hará el gobierno. En un principio, el pasado 27 de agosto los obreros provinciales habían señalado que se tomaría una hectárea, hoy ese número ascendió a 20, pero no se sabe si realmente será así.

Defendiendo la tierra que trabajan (es una zona de pastoreo y corrales) la familia Peralta se opuso a cualquier intento de avance, por lo que fue el propio ministro Agustín Perassi que debió comunicarse la familia campesina para tratar de convencer de acatar el decreto del gobernador que estableció allí la construcción de la planta de GIRSU y que en ningún momento contempló la existencia de su ocupación.

Tampoco se realizó audiencia pública. Todo muy Morales.



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