JUJUY

Trato diferencial con comunidades afines

Titular del INADI Jujuy brindó su apoyo a María Quispe de Querusiyal ante el constante hostigamiento del gobierno

En medio del conflicto territorial desatado por el trazado de la ruta provincial 18, la mujer de 74 años vive el contante “hostigamiento, amenaza de detención, intimidación y vigilancia constante de las fuerzas de seguridad” apuntó el organismo

Titular del INADI Jujuy brindó su apoyo a María Quispe de Querusiyal ante el constante hostigamiento del gobierno

 

Desde 2019, la comunidad de Querusiyal mantiene un conflicto con el gobierno de Gerardo Morales por el trazado de una ruta provincial que pretende unir la zona de la quebrada con la yunga, pero, pese a que parte del camino pasa por sus tierras, nunca fue consultada y escaló a tal punto el enfrentamiento que el titular del INADI de Jujuy se presentó para dar su apoyo a María Quispe.

Asentada en Chiquerito, la mujer de 74 años vive por estos días el asedio de personal de Vialidad que continúa con el trazado del camino con la interposición de fuerzas de seguridad.

La negativa de Quispe que la ruta pase por allí, es que en esas tierras las utiliza para el pastoreo de sus ovejas, además de la ubicación de lugares sagrados, que incluso funcionarios se animaron a destruir.

Desarrollando la actividad prácticamente sola y al cuidado de su hijo de 46 años con discapacidad, el delegado del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo Jujuy Walter Soriano se presentó en el lugar para tomar conocimiento del conflicto en primera persona.

Según informó la propia delegación del organismo nacional “la Sra. Quispe viene sufriendo el amedrentamiento en su territorio ancestral por parte de instituciones provinciales (Vialidad, Secretaría de Pueblos Indígenas, Policía y Policía Intercultural) llegando el 19 de abril del corriente a ingresar sin permiso, con maquinaria pesada y camionetas destruyendo una pared de piedra, fueguero, oratorio y waka de la abuela. La Familia Quispe Martínez nos expresa que las instituciones que interfieren en su territorio deben cumplir con la constitución argentina y los derechos humanos”.

En ese sentido, desde el INADI indicaron que “en el encuentro con María, pudimos observar que a pesar del hostigamiento y amenaza de detención, intimidación y vigilancia constante de las fuerzas de seguridad que resguarda el paso de vialidad, es una mujer con fortaleza para continuar en la lucha porque se respete la ley que la ampara a ella y su comunidad”.

Hay que recordar que semanas atrás, autoridades quisieron hacerla firmar un documento, al cual la anciana se negó, por lo que le advirtieron que con permiso o sin él, igual avanzarían en el lugar. “Ella no sabe leer ni escribir, pero si sabe darse cuenta de lo que pasa cuando las cosas no son correctas o normales de acuerdo a su sabiduría ancestral”, apuntó el INADI.

En consecuencia, el organismo aclaró “los pueblos indígenas tienen reconocido en el sistema legal de la República Argentina sus derechos de propiedad sobre los territorios que tradicionalmente ocupan en la Constitución Nacional e instrumentos internacionales. A pesar de ello, se advierte una profunda diferencia entre la normativa y el goce y ejercicio efectivo de sus derechos. El territorio de las comunidades, aún el de aquellas pocas que han logrado obtener la titularización, se encuentra en peligro por no estar asegurado efectivamente el control de sus recursos naturales”.

Eso sin contar el trato diferencial que existe entre comunidades afines y las que no apoyan al gobierno.

“Los pueblos indígenas sistemáticamente reclaman el respeto de su derecho a la consulta, al consentimiento libre, previo e informado y a participar en todos los asuntos que los afecten. Lamentablemente, los pueblos indígenas de Argentina denuncian recurrentemente la vulneración de esos derechos y las consecuencias que generan”.

Por último, la delegación jujeña del INADI advirtió “activaremos todos los mecanismos necesarios que nos competen para erradicar todo tipo de flagelo, desigualdad y vulnerabilidad, donde se genere y naturalice las situaciones de discriminación”.



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