El Concejo Deliberante de La Quiaca dejó fuera a dos concejales electos en mayo pasado a Gustavo Farfán y Marcela López (MUI), y solo asumió Silvano Velázquez (FJ) hermano del intendente Dante Velázquez.
Los actos institucionales de asunción de electos concejales son un escándalo en La Quiaca, donde los vicios de dirigentes, la corrupción y la violencia institucional fueron claves para violar el voto popular.
Respecto a lo de ayer, los quiaqueños ya advertían que una nueva patraña de los Velázquez se consumaría dejando afuera a los electos concejales. El trío de los hermanos Velázquez y el concejal Barro se encargaron de sellar un pacto de impunidad, cuidar sus negocios con fondos públicos.
Barro que viene de acompañar al ex intendente miguel Tito, luego a Velázquez, con el auspicio de la sociedad Sadir y Rivarola arrastra un historial que en cualquier otro lugar lo dejaría afuera: usurpación de terrenos, situaciones de violencia de género a vecinas, falsificación de firmas y las irregularidades cuando fue funcionario de Tito.
En tanto, Silvano Velázquez llega con antecedentes en causas federales por robo de documentación y amenazas.
El acto de asunción de los electos estuvo previsto ayer para las 10 sin el acompañamiento de funcionarios provinciales. Se realizó en un marco de tensión entre los militantes que apoyaban a los Velázquez, y donde la policía de la provincia prohibió el ingreso de los electos López y Farfán, por orden de la concejal Mirta Moscoso que responde al intendente.
Reunido el Concejo quiaqueño en sesión preparatoria, al evaluar los títulos de los concejales electos resolvieron que por "inhabilidad moral" no asumieran las bancas López y Farfán, solo aprobaron la asunción de Silvano Velázquez, por lo que Farfán estará presentado un amparo en la justicia provincial para que se respete la elección de la ciudadanía y así poder asumir la banca que le corresponde.
Según señala el dictamen de la Comisión de Asuntos Institucionales, la edil electa López fue señalada por incumplir sus deberes de funcionaria pública cuando se desempeñó como secretaria parlamentaria del Concejo, cargo que fue designada en 2023.
Por el contrario, el Concejo Deliberante de la ciudad fronteriza concretó la asunción en un clima de tensión dada la irregularidad por lo que desplegó un gran operativo policial para garantizar que se cumpla la decisión de dejar fuera a los electos, en tanto que sí pudieron ingresar las autoridades de la institución y nombró al polémico concejal Hugo Barro, como Presidente, la concejal Trinidad Taboada y Walter Escalante, vicepresidente primero y segundo respectivamente, acompañados por Silvano Velázquez.
