Con preocupación por la cuestión ambiental, las comunidades del Consejo de Cochinoca salieron a manifestar su rechazo frente al avance de la primera etapa de exploración de Minas Kaia, la cual afectaría unas 5 mil hectáreas.
Empresa “Goldinka Energy S. A pretende allí encontrar sales de litio, boratos, oro, plata y otros metales, lo que implicaría la extracción a cielo abierto en una zona de producción de ganado.
En total, son unas 145 mil hectáreas las que abarca Minas Kaia y abarca el territorio que va desde el Lago Salar de Guayatayoc, incluyendo todo el pueblo de Abra Pampa hasta llegar a Pumahuasi, tal como detalla el pedimento. Asimismo, también afectaría el río Miraflores.
Así, las comunidades indígenas de Cangrejillos, El Tolar, Cara Cara, La Pulpera, Tabladitas, Tambillos, Quichagua, Escaya, Sayate oeste, Cochagaste, entre otras, ya había expuesto a principios de 2020 el daño ambiental que generaría la explotación allí y enviaron una carta al entonces presidente Alberto Fernández donde detallaron las recurrentes violaciones a los derechos indígenas, puesto que nunca se cumplió con la consulta previa, libre e informada.
En el documento recordaban las consecuencias de la contaminación, el saqueo y la destrucción, situación que repetirá si se avanza con el proyecto de Minas Kaia ya que para obtener los metales se necesita la explotación de la tierra.
Minas Kaia
“Zona de sacrificio”, eso es lo que temen las comunidades indígenas que señalaron que si concreta con este proyecto de la mina a cielo abierto, la contaminación del agua durará más de 3 mil años, tal como indican estudios científicos, además de acotar que el drenaje ácido es una máquina de “contaminación perpetua, dura para siempre, no hay remediación posible”.