JUJUY

Uno de sus dirigentes ya estuvo detenido

La campaña intimidatoria de Morales: la policía presente en un acto del Partido Obrero

En plenario, el partido consagró como precandidato a Sebastián Copello, quien denunció la persecución que sufren con una prueba irrefutable: efectivos sin identificación, llegaron al lugar para filmar y sacar fotos a quienes participaban

La campaña intimidatoria de Morales: la policía presente en un acto del Partido Obrero

 

A casi dos meses de las elecciones provinciales, las fuerzas políticas comienzan a dirimir candidaturas, tal como hizo ayer el Partido Obrero, que en plenario escogió a Sebastián Copello como precandidato del FIT, encuentro que se vio opacado por la campaña intimidatoria del gobierno de Morales: policías se presentaron en el lugar para realizar un registro fílmico y fotográfico de las personas que asistieron al acto.

“Repudiamos la presencia de la policía de Morales que viene a intimar sin identificación a la sede del Partido Obrero dónde estamos por realizar una conferencia de prensa cómo parte del Frente de Izquierda”, señaló el propio Sebastián Copello en su cuenta de Twitter, dando a conocer la grave situación de las cuales fueron víctimas.

En un vídeo, el dirigente del PO dejó constancia de la persecución que sufren quienes se oponen al gobierno del líder radical. Fueron 3 efectivos que se hicieron presentes en el lugar sin ningún tipo de identificación, ni orden judicial que determinara el por qué de su presencia en el lugar.

La policía se acercó a la sede partidaria y preguntó sobre el motivo de la reunión, a lo cual fue aclarado que iban a realizar una conferencia de prensa. No obstante, según el relato de Copello, a los efectivos no les bastó la respuesta, sino que comenzaron a sacar fotos a quienes estaban allí, además de filmar, provocando miedo entre los y las concurrentes.

La denuncia de Copello de esta maniobra para infundir miedo tiene su como correlato la detención que este mismo sufrió en abril de 2022.

El 6 de abril, Copello y Juan Chorolque -otro dirigente social- eran detenidos y allanados sus domicilios. Dicha acción se produjo en el marco de una investigación por el corte de ruta que habían realizado en marzo exigiendo alimentos para comedores y merenderos al gobierno de la provincia.

La justicia contravencional les adjudicó a ambos los delitos de interrupción del transporte terrestre y cuatro hechos de desobediencia a la autoridad.

Incomunicados, ambos dirigentes pasaron una semana en prisión, en medio de una escalada de reclamos, tanto a nivel provincial y nacional por la arbitrariedad de las detenciones.

La clara violación de los derechos constitucionales derivó en la llegada a Jujuy de organismos de derechos humanos, que advirtieron el avance de un “régimen policial en la provincia, prohibiendo todo tipo de manifestación social, llegando incluso a violar los derechos humanos con torturas a detenidos por la lucha contra hambre en la provincia”.



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